Se estima que el 2% de la población mundial presenta un TOC y se ha evidenciado que su prevalencia es igual en hombres y en mujeres. Suele aparecer en la infancia o adolescencia, aunque no en el total de los casos. Además, se ha evidenciado que tiene alta comorbilidad con otros trastornos, como los ansiosos, del ánimo, alimentarios y de personalidad.
El TOC corresponde a pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivas e inapropiadas, por lo que se llama “parásitas”. Los pacientes con TOC intentan ignorar, suprimir o neutralizar estos pensamientos o imágenes mediante otros pensamientos o actos, sine embargo, no tienen éxito, lo que causa frustración, angustia, ansiedad y desesperanza.
Las obsesiones no son simples preocupaciones de la vida para las personas, pues entorpecen su vida cotidiana y se viven de manera egodistónica, es decir, causan malestar clínicamente significativo para la persona.
Estos pacientes suelen reconocer que estos pensamientos o imágenes son producto de su mente y por ende, saben que son exagerados en relación al estresor o irracionales.
Por otro lado, las compulsiones refieren a comportamientos (como lavarse repetidamente las manos) o actos mentales (como contar una cantidad exacta de veces) de carácter repetitivos, en donde la persona se siente obligada a realizarla en respuesta a una obsesión o como regla que debe seguir de manera estricta e inflexible.
El objetivo de la compulsión es prevenir, reducir u opacar el malestar que generan las obsesiones, creyendo que con la compulsión se evita algún acontecimiento o situación catastrófica para la persona. Sin embargo, este comportamiento no esta necesariamente conectado de manera realista con el pensamiento catastrófico, resultando excesivos y desadaptativos.
Existen diversos tipos de TOC, siendo el mas conocido el de contaminación, sin embargo, existen otros no tan prevalentes:
Contaminación: temor a estar o ser contaminado, por lo mismo, la limpieza y la higiene personal ocupan gran cantidad de tiempo para las personas.
Repetición: es enumerar una cantidad de veces exacta un pensamiento o comportamiento, con lo que se pretende evitar algún desenlace catastrófico.
Acumulación: refiere a guardar objetos muchas veces inútiles o innecesarios por el miedo a necesitarlos en el futuro o por el miedo de que sea útil.
Verificación: es el acto de comprobar repetidamente que “aquello” se ha hecho de manera adecuada, como cerrar puertas, revidar pestillos, etc.
Orden: refiere a tener normas y reglas estrictas e inflexibles respecto a la ubicación de los objetos, referidos al ordenamiento de éstos.
Fobia al impulso: es el miedo irracional a hacerse daño o ser un peligro para terceras personas.
Sexuales: hay distintos tipos, pudiendo referir al miedo a ser homosexual, al miedo a ser pedófilo o al miedo de ser un agresor sexual o violador.
Existen otros tipos de TOC, sin embargo, hay que recordar que para que un TOC se presente, debe existen una obsesión y una compulsión y estas no pueden ser causadas por alguna droga o medicamento.
Si tratamiento consiste en farmacoterapia y psicoterapia. Aunque no se ha logrado identificar una causa precisa del TOC, si se han visto relaciones entre el TOC y la disminución de ciertos neurotransmisores en el cerebro, junto a la activación de lóbulos cerebrales específicos, por lo que consultar a un psiquiatra es el primer paso, pues él o ella sabrá indicar un psicofármaco que ayude a la disminución de las obsesiones.
Por otro lado, consultar a psicóloga es igualmente importante, pues se ha visto la eficacia que presenta la terapia Cognitivo Conductual en este trastorno, considerando la exposición controlada una herramienta útil y eficiente para los pacientes, ya que permite confrontar la conducta inflexible y trabajar los pensamientos automáticos y creencias que aparecen.
Si eres familiar o conoces a alguien con TOC, sé paciente y amable, las personas que presentan TOC no son exageradas ni quieren llamar la atención, muy por el contrario, están sufriendo y suelen sentir vergüenza de comentar su actuar. Recuerda que el TOC es un trastorno y por ende, requiere de ayuda especializada, como cualquier otras patologías.
Fuente: DSM V