Todxs hemos escuchado alguna vez la zona de confort. Esta es definida como un estado mental caracterizado por un comportamiento rutinario en donde no existe ningún riesgo a la hora de conseguir nuestras metas . En cierta forma es como estar en un constante piloto automático.
La adopción de esta rutina puede verse influenciada por varios factores, ya sea por ansiedad, evitación y miedo en la vida diaria y hacia lo incierto.
Lo complejo de esto, es que dicha rutina nos suele parecer agradable, cómoda y segura, lo que nos impide dar ese paso para cambiarla. Sin embargo, este espacio de comodidad con el tiempo se transforma en pasivo y no es lo suficientemente estimulante para cumplir aquellos objetivos que nos habíamos propuesto. Además de impedir, o bien limitar, que el desarrollo personal se lleve a cabo.
En este sentido, lo que esta zona nos provoca es una limitación de emociones que no nos gustan y un refugio en aquello que consideramos como "terreno conocido", aunque no lo estemos pasando bien .
El sentir desmotivación , vivir en una rutina todo el tiempo , sentir miedo de tomar ciertos riesgos, una sensación de aislamiento de la sociedad , tristeza y ansiedad , son algunas de las señales que nos indican que podemos estar inmersos en la zona de confort.
Es fundamental reflexionar acerca de esto ¿Estamos en una zona de confort? ¿Qué es lo que nos mantiene en dicho espacio? Y no olvidar ser amables y comprensivxs con nosotrxs mismxs. Sí, a idea es poder salir de ahí, mas debemos tener en cuenta que hay que respetar nuestros propios tiempos .
Y tú, ¿sueles salir de tu zona de confort?